La Policía Nacional detuvo anoche en Valencia a un conocido delincuente con numerosos antecedentes por robos de todo tipo después de una espectacular persecución por las calles de la ciudad que terminó cuando el fugitivo se estrelló contra otro coche en la avenida del Cid, justo antes de huir hacia Xirivella, donde tiene su domicilio. El arrestado, Javier L. T., de 22 años y español, llevaba un Opel Calibra robado y, según un testigo, iba acompañado de una chica.

La persecución dio comienzo poco antes de las nueve de la noche, cuando un coche patrulla de la Policía Nacional reconoció al sospechoso -acumula decenas de detenciones- y comprobó que el coche en el que circulaba estaba robado, de modo que le dio el alto. Era en la calle Barón de Cárcer.

Sin embargo, el presunto ladrón no sólo hizo caso omiso a las indicaciones de los agentes, sino que aceleró bruscamente y emprendió una veloz huida hacia la calle Jesús. Los policías salieron tras él y pidieron refuerzos, lo que originó una persecución que continuó por Guillem de Castro, Ángel Guimerà y Linares. Después, el fugitivo continuó por la avenida del Cid hasta que, a la altura del barrio de la Luz, acabó estrellándose contra un coche en el que circulaba una pareja joven, que por fortuna no resultó herida.

Javier L. T. salió corriendo del Calibra, que dejó abandonado «con la chica sentada en el asiento del copiloto», y se internó a la carrera en el barrio de la Luz, donde trató de refugiarse en un supermercado. Los agentes, que incluso llegaron a disparar varias veces al aire, corrieron tras él y en pocos minutos le dieron alcance.

El presunto ladrón opuso una fuerte resistencia, aunque, tras el forcejeo, los agentes lograron reducirlo y ponerle las esposas. El detenido fue llevado al centro de salud ubicado en la calle Arabista Ambrosio Huici y, a continuación, fue conducido, una vez más, a los calabozos del complejo policial de Zapadores.

El dueño del vehículo contra el que Javier L. T. estampó el Opel Calibra robado explicó anoche a Levante-EMV que «me golpeó en el lateral del coche y me tiró contra la mediana. El coche se le quedó atrapado entre el mío y el de otra chica, y luego salió corriendo a toda prisa». Otra testigo narró así la captura del presunto delincuente: «Los policías lo han tirado al suelo y lo han esposado. Uno de ellos le apuntaba con la pistola».