La Policía Nacional detuvo en Gandia a un hombre de 38 años y de origen español, por haber utilizado, presuntamente, las tarjetas bancarias de su padre y haber realizado diversos extractos en cajeros automáticos que ascienden a una cantidad mayor a los 10.000 euros.

Las investigaciones se iniciaron a principios del pasado mes de abril, el padre del ahora detenido, se percató de que tenía una de sus tarjetas de crédito. Al ir a anularla le comunicaron en la entidad bancaria que con la misma se habían realizado varios movimientos por un importe de unos 860 euros.

Al parecer, en los meses de marzo y mayo del año 2015, a la víctima le habrían realizado diversos extractos por un importe de unos 9.000 euros con otras tarjetas bancarias también

Finalmente, las investigaciones concluyeron que el autor de los hechos podría ser el hijo de la víctima, ya que cogía las tarjetas de su padre y aprovechando que conocía el número pin, le realizaba diversos extractos en cajeros automáticos cercanos a su domicilio.

El arrestado está acusado, al menos, de un delito de estafa. No le constan antecedentes policiales, por lo que tras ser oído en declaración fue puesto en libertad.