El Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Castelló tuvo que auxiliar en la mañana de ayer a una embarcación que navegaba a la deriva después de que se produjera una rotura en el motor del velero. Cinco tripulantes tuvieron que ser auxiliados por otra embarcación de la Guardia Civil hasta el Port de Borriana, donde descansaron tranquilos después de varias horas viviendo una situación angustiosa.

La estación costera del puerto de Castelló fue quien realizó el aviso sobre las 11:00 de la mañana lo que hizo de la Guardia Civil procediera tanto a la localización concreta del velero como a su arrastre mediante otra de las embarcaciones de Salvamento hasta el Port de Borriana.

El riesgo de choque contra las estructuras de roca que lindan la playa de Borriana con el mar hizo que la actuación se acelerara y que el velero fuera arrastrado hasta el Port para evitar un posible accidente que hubiera producido consecuencias bastante mayores según fuentes consultadas. Las cinco personas que navegaban desde primera hora a pocas millas de la costa de Borriana fueron rescatadas sin que tuviera que lamentarse ningún tipo de lesión importante en ninguno de ellos.

Las escapadas en familia o con amigos con un velero y a pocos kilómetros de la costa suelen tener un final feliz debido a la calma y las buenas condiciones climatológicas y de navegación que ofrece prácticamente durante todo el año el mar Mediterráneo. Pero como se demostró ayer a pocas millas de la playa del Grau de Borriana, no siempre la bondad del mar que baña la costa valenciana es el único condicionante que puede acabar convirtiendo una jornada de ocio y tranquilidad en una aventura algo arriesgada. En esta ocasión fue la maquinaria quien falló, el motor se detuvo y las cinco personas quedaron abandonadas a su propia suerte a pocas millas de la playa. Fue la rápida intervención de la Guardia Civil lo que evitó mayores males tras la evacuación de los cinco tripulantes de la embarcación.