Un celador del Hospital La Fe de Valencia salvó la vida de una niña recién nacida que entró en parada cardiorrespiratoria cuando abandonaba el centro con su madre tras ser ambas dadas de alta después de un parto prematuro. «Estaba totalmente azul, técnicamente muerta, no había tiempo que perder», señala Emiliano, con viente años de experiencia. Su rápida actuación y las maniobras de reanimación que le practicó a la pequeña evitaron la tragedia. «Cuando llegó uno de los médicos me dijo que le había salvado la vida», confiesa. La niña se recupera en la unidad de neonatos pero su evolución es favorable, según fuentes sanitarias.

Los hechos se produjeron el pasado 5 de mayo por la tarde cuando una mujer que abandonaba el hospital con su hija recién nacida empezó a gritar: ¡«Mi niña, mi niña!». El celador, que también es miembro de Cruz Roja y trabajó como socorrista, le apartó el biberón y le realizó la reanimación cardiopulmonar. Emiliano, de 49 años, resta importancia a su acción aunque asegura que desde entonces tiene la autoestima por las nubes. «No todos los días se salva una vida, aunque en este caso ella es la que me ha dado más vida a mí que yo a ella», reconocía feliz al recordar el momento en que la niña volvió a tener pulso.