Un joven de 30 años detenido hasta en cuatro ocasiones desde que comenzó el año por delitos de hurto en comercios de una misma cadena de grandes almacenes tendrá que ir muy al tanto de por dónde se mueve cuando camine por las calles de Valencia después de que un juzgado lo condenara además de a la pertinente multa a una orden que le prohibe aproximarse a menos de 200 metros de cualquiera de los cinco centros que esta conocida cadena tiene en la capital del Túria.

Su afición a apropiarse de lo ajeno le ha costado ver limitada su movilidad por el centro de la ciudad. De hecho el pasado jueves fue arrestado nuevamente cuando presuntamente trataba de sustraer unas zapatillas deportivas de 30 euros en una tienda del Paseo de Russafa. Lo que se hubiera quedado en un simple delito leve de hurto (antes una falta) le llevó a ser arrestado e imputado por un delito de quebrantamiento de condena, debido a esta orden de alejamiento de 200 metros.

Un vigilante de seguridad del establecimiento lo retuvo hasta la llegada de la policía. Tras ser arrestado, el joven fue puesto a disposición judicial ayer acusado de los delitos de hurto y quebrantamiento. Por el primero se celebró juicio rápido que acabó en una multa irrisoria ya que la cuantía del objeto que supuestamente iba a sustraer, unas zapatillas deportivas, apenas llegaba a los 30 euros. No obstante, por el quebrantamiento de condena se ha abierto una pieza separada por la que tendrá que rendir cuentas y que podría acarrearle una pena de prisión.

Según las fuentes consultadas, dados los antecedentes del acusado, quien acumula en solo este año ya cinco condenas por delitos de hurto, en el caso de incumplir con los pagos de las respectivas multas la pena sería de prisión, ya que no se le puede sustituir por trabajos en beneficio de la comunidad por reincidente.

A partir de ahora el joven, que quedó en libertad a la espera del juicio por el quebrantamiento, deberá estar muy atento a por qué zonas de Valencia pasa, ya que 200 metros de distancia de cualquiera de los cinco grandes almacenes abarcan algunas de las principales vías de la capital del Túria.