Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Valencia una organización responsable de estafar más de 1.900.000 euros desde 2012 mediante el método de las cartas nigerianas, haciendo creer a sus víctimas eran beneficiarios de una herencia tras el fallecimiento de un supuesto familiar y exigiendo para cobrarla abonar antes unos gastos de gestión.

Según ha informado la Jefatura Superior de Policía en un comunicado, han sido detenidas 22 personas, la mayoría nigerianas y españolas, como presuntas responsables de los delitos de estafa y blanqueo de capitales.

Se han detectado alrededor de 100 perjudicados, uno de los cuales llegó a hacer una transferencia de 230.000 euros y otro, desde Francia, de 100.000 euros. Además, se ha localizado un listado de 6.000 personas susceptibles de recibir este tipo de comunicaciones.

Las primeras pesquisas tuvieron lugar en septiembre de 2015, cuando un hombre de origen francés denunció haber sido estafado al hacerle creer que era beneficiario de una herencia de 10.500.000 dólares americanos depositada en Dubai por parte de un pariente suyo que había fallecido en el tsunami ocurrido en el año 2008.

La víctima viajó a Valencia, donde entregó a los sospechosos 5.800 euros en mano para sufragar los gastos derivados de supuestos impuestos, tasas y abogados. Una vez en Valencia le manifestaron que les tenía que pagar otros 10.000 euros.

Ante tales hechos, el perjudicado comenzó a dudar y ante la posibilidad de que se tratara de una estafa presentó una denuncia. Los agentes establecieron un dispositivo en el lugar en que se iba a producir esa segunda cita y detuvieron a dos personas e intervinieron diversos efectos.

Tras estos arrestos se inició la segunda fase de la investigación, en la que los policías averiguaron la identidad de las "mulas" de la organización, personas encargadas de abrir las cuentas bancarias a las que las víctimas enviaban el dinero. Esta fase culminó con la detención de ocho personas y la realización de dos registros domiciliarios en los que se intervinieron 50 cuentas bancarias.

Con toda la información recopilada los investigadores iniciaron la tercera fase, en la cual detectaron la transferencia de una víctima procedente de Francia por valor de 100.000 euros. Estaba realizada desde la cuenta que la "mula" le indicaba a otra cuenta cuyo titular era uno de los detenidos en la segunda fase y los agentes consiguieron el bloqueo de 75.000 euros.

Los policías averiguaron la identidad de las personas que ejercían la labor de control sobre las "mulas", así como la del jefe de la organización, logrando la detención de 12 personas, entre las que se encontraba el cabecilla.

Además, se realizó un registro en el domicilio del líder del grupo en el que se localizaron listados con datos de 6.000 posibles nuevas víctimas para enviarles comunicaciones sobre herencias, certificados médicos, cartas de despachos de abogado, falsos y preparados para ser manipulados, papeles timbrados, contratos de cuentas bancarias a nombre de otras personas, entre otros.

Se han detectado unas 100 víctimas, así como un total de 145 transferencias por un valor de 1.690.000 euros y 90 cuentas bancarias en España abiertas por personas de origen español que se han bloqueado.