La Policía de la Generalitat ha desmantelado en Valencia un local clandestino de juego ilegal donde se practicaba el póquer en sus distintas variedades, y ha sido detenida una persona por un presunto delito contra la salud pública e identificadas otras 26.

La operación 'Fartons', iniciada a principios de febrero, ha sido desarrollada por agentes del Grupo de Juego de la Policía de la Unidad de la Policía Nacional adscrita a la Comunitat Valenciana, según un comunicado de la Generalitat.

La investigación ha concluido con la entrada y registro del local de juego ilegal donde se practicaba el póquer, en sus distintas variedades, especialmente el denominado 'texas holdem'.

Como resultado de la operación ha sido detenida una persona por un delito contra la salud pública, otras 26 han sido identificadas, entre ellas el responsable del local, crupier y jugadores, y han sido abiertas cinco actas de sustancias estupefacientes y un acta de arma blanca.

Además, se ha intervenido material relacionado con el juego como tres mesas de póquer, 3.000 fichas con distintos valores de las utilizadas en el juego del póquer, numerosas barajas francesas de las utilizadas para este juego y dinero en efectivo.

También se ham intervenido aparatos de grabación, ya que el local disponía de un circuito privado de vigilancia, incluso con cámara hacia el exterior de la puerta; documentación relacionada con la actividad del juego en el local; y una caja fuerte sin abrir de la que se ignora aún su contenido.

El Grupo de Juego de la Unidad tuvo conocimiento el pasado mes de febrero de que en un local de la calle Alboraia de Valencia, que figuraba como sede de la Asociación Valenciana de Jugadores Amateurs de Ajedrez, Dominó, Bridge y Póquer, se realizaban partidas ilegales.

Después de las primeras labores de comprobación, se constata inmediatamente que la información es veraz y se abre una investigación.

Los agentes pudieron contrastar que se trataba de una actividad de juego ilegal destinado al lucro sin ningún tipo de impuestos ni control, según las fuentes, que añaden que la sede de dicha asociación servía de 'tapadera' para la práctica ilegal del póquer.

El responsable dirigía la actividad del local a través de una organización de carácter familiar, obteniendo grandes beneficios que eludían el control tributario de la Administración.

El detenido contaba con la colaboración de su hijo, que era el encargado de abrir las puertas en torno a las 17.00 horas y hasta altas horas de la madrugada.

Para acceder al local se tomaban todo tipo de precauciones dirigidas a mantener la actividad oculta como llamadas previas o acceso restringido.

El juego es una competencia exclusiva de la Generalitat, su actividad está sujeta a la debida autorización administrativa y su realización requiere de lugares habilitados, según recoge la ley en la que se regula el juego en la Comunitat Valenciana, siendo competente para su control e inspección la Policía de la Generalitat.