El cuerpo de una mujer de unos 50 años apareció sin vida la noche del pasado viernes en su domicilio de Turís. El cadáver mostraba signos primarios de descomposición y no presentaba rasgos de violencia. Según apuntan fuentes oficiales, la mujer llevaría fallecida unos 20 días. Fue la casera del apartamento que tenía arrendado la difunta, situado en la calle de Santo Tomás del municipio de la Ribera, quien hayó el cadáver.

Antes de eso, intentó ponerse en contacto con la inquilina varias veces para realizar unas tareas de mantenimiento en la vivienda que habían acordado, pero fue imposible localizarla.

La preocupación de la dueña la llevó a notificar el caso a la Policía Local. Fue entonces cuando, al proceder a entrar en el domicilio para realizar las oportunas comprobaciones, la propietaria se encontró el cuerpo de la mujer sentado en el sillón, ya sin vida.

Hasta el lugar de los hechos se dirigió la Benemérita y posteriormente se levantó el cadáver, cuya autopsia determinará cuál fue la causa de la muerte. El caso se ha trasladado al juzgado número 2 de Requena y la investigación la llevan a cabo la Policía Judicial y la Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local. La mujer vivía en Turís desde el pasado 8 de mayo cuando arrendó el apartamento. Antes vivía en Vilamarxant.