Tendida sobre la cama del hospital, con el brazo vendado y las cuchilladas del cuello y la espalda evolucionando favorablemente, la joven de 19 años agredida por su exnovio en Port Saplaya el jueves por la tarde relata a Levante-EMV el pánico que pasó cuando de golpe y de repente, después de que le dejara bien claro a su ex que no quería volver con él, éste sacó un cuchillo que llevaba oculto en el bolsillo del pantalón y comenzó a acuchillarla, con la clara intención de acabar con su vida. «No me dio tiempo a reaccionar, estaba suplicándome que le diera otra oportunidad y cuando le dije claramente que no me respondió: 'Pues te mato'».

En ese instante la víctima no le creyó hasta que vio el cuchillo delante suya. «Estaba en shock, no podía ni correr», reconoce. La agredida quiere que con su testimonio otras jóvenes que puedan encontrarse en su misma situación sepan detectar a tiempo el peligro que corren con novios que no saben aceptar una ruptura sentimental. «No te puedes fiar de nadie, eso no es amor es una obsesión», remarca. «Les diría que tuvieran mucho cuidado, es un minuto y cuando te quieres dar cuenta ya estas en sus manos y es tarde», confiesa.

«Me cubrí la cara con el brazo»

En su caso reconoce que ha tenido suerte. Tres conductores que pasaban en ese momento por la calle paralela a la acera donde se estaba produciendo la brutal agresión pararon sus vehículos y corrieron a socorrerla. «Yo me tiré al suelo y me cubrí la cara con el brazo», explica la joven, cuyo corte más grave era precisamente el que presentaba en esta extremidad, y por el que tuvo que se intervenida de urgencia esa misma noche en el hospital.

Su agresor, al ver llegar gente en ayuda de la muchacha, optó por huir, demostrando una vez más su cobardía, y se refugió en un quisco próximo. Fue allí donde cogió un lápiz punzante con el que trató de quitarse la vida. Pese a lo escandaloso de la sangre, tan sólo unas horas después sería dado de alta y trasladado a dependencias de la Guardia Civil detenido por un delito de tentativa de homicidio. El arrestado tiene antecedentes por otra agresión machista a una pareja anterior en Mocofa, según ha podido confirmar este periódico.

Los hechos ocurrieron en torno a las siete y media de la tarde del jueves cuando la joven acudió a Port Saplaya para comenzar su jornada de trabajo en un pub de la zona. Su expareja, con el que había finalizado una relación de unos siete meses apenas tres días antes, la estaba esperando allí, con el cuchillo oculto en el bolsillo. «Iba a matarla, ya había estado dando vueltas por ahí buscándola», asegura la hermana. De hecho, el detenido fue visto desde las 15.30 horas merodeando por la zona e incluso fue a su casa.

«Nos sentamos a hablar en un banco en la acera, estaba tan normal. Ni una palabra más alta que otra, solo me pedía que le diera otra oportunidad». Pero su agresor ya tenía en mente qué iba a hacer si su respuesta era negativa. «Cuando íbamos hacia el coche me dijo: 'Pues te mato'. Sacó el cuchillo y comenzó a clavármelo».