La Guardia Civil ha detenido a siete vecinos de Tomelloso (Ciudad Real) e investigado a otros 42, así como a diez empresas de las provincias de Ciudad Real y Albacete, por estafa continuada al manipular el cuentakilómetros de los vehículos vendidos en 24 provincias, entre ellas las de Alicante, Castelló y Valencia.

Las detenciones son fruto de las investigaciones iniciadas en abril de 2014 por la Guardia Civil de Tomelloso ante las sospechas de que una persona se dedicaba a vender vehículos de importación de alta gama, con pocos años y kilómetros y por los indicios encontrados en una operación desarrollada entre 2013 y 2014 sobre este tema, informa la Delegación del Gobierno en nota de prensa.

Las primeras pesquisas se centraron en las matrículas extranjeras y documentaciones de vehículos de alta gama y sellos de concesionarios encontrados en la citada operación, por lo que se solicitó a la ITV de Tomelloso un listado de vehículos de alta gama procedentes de CEE la importados entre los años 2011 a 2014.

Los resultados de la investigación permitieron identificar a varias personas relacionadas entre ellas como integrantes de una organización criminal perfectamente estructurada, dedicadas a trasladar vehículos desde Alemania hasta la estación de ITV de Tomelloso para la primera inspección.

Los agentes hallaron en la vivienda del cabecilla de la organización, V.O., de 43 años, de nacionalidad rumana y vecino de Tomelloso, un vehículo de la marca Jaguar, talonarios de cheques, libretas de ahorro, tarjetas de varias entidades bancarias, contratos de compraventa de vehículos, recibos de seguros de varios vehículos, numerosos pasaportes y números de identificación fiscal.

Asimismo, se intervinieron tarjetas de identidad originales de diferentes personas, certificados de garantía de vehículos, fichas de inspección técnica de vehículos, autorizaciones temporales en blanco con sello de la jefatura provincial de Tráfico de Albacete, sellos de empresas, dos ordenadores portátiles, dos impresoras y 805 euros en metálico.

Los vehículos elegidos tenían tres o cuatro años como máximo y con muchos kilómetros, ya que casi todos superaban los 250.000 en su país de origen, y eran trasladados a España para posteriormente manipular el cuentakilómetros dejándolos en menos de 100.000 kilómetros, para venderlos a precios elevados.

De esta manera la organización evitaba pagar los impuestos a la Agencia Tributaria, ya que actuaban como si fueran ventas entre particulares y, a través de las empresas constituidas, blanqueaban el dinero conseguido.

Con las detenciones se han esclarecido 71 hechos delictivos cometidos, además de en Alicante, Castelló y Valencia, en Ciudad Real, Toledo, Albacete, Cuenca, Almería, Asturias, Badajoz, Cáceres, Córdoba, Coruña, Granada, Huelva, Jaén, La Rioja, Madrid, Málaga, Murcia, Palencia, Tarragona, Valladolid y Vizcaya.