La Policía Nacional ha detenido a dos hombres por su presunta responsabilidad en la distribución del éxtasis líquido que causó la muerte a un joven de 28 años y la intoxicación grave a otro de 23 durante una noche de sexo y drogas en un establecimiento hostelero del centro de Valencia, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV. Los arrestados, a quienes se acusa de un delito de homicidio imprudente, otro de lesiones y otro más de tráfico de drogas, permanecen en calabozos policiales y está previsto que pasen a disposición judicial en las próximas horas.

Según la información a la que ha tenido acceso este periódico, los detenidos son el hombre que alquiló el apartamento donde mantuvo relaciones sexuales con las dos víctimas y el hombre que presuntamente le vendió los frascos de ácido oxíbico, más conocido coloquialmente como éxtasis líquido, «G» o «la droga de los violadores» por sus efectos inhibitorios y de borrado de la memoria a corto plazo.

El primero en ser detenido fue el hombre de 37 años que había alquilado el apartamento y compartido el estupefaciente con sus amantes ocasionales y hora más tarde fue apresado el segundo sospechoso, un hombre de 50 años a quien se considera el vendedor de la sustancia.

Agentes de la Policía Nacional solicitaron a media mañana al juez de guardia una orden de entrada y registro de su vivienda, donde, al parecer, encontraron evidencias de su actividad como traficante de drogas.

Ambos están acusados de un delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas, de un delito de homicidio imprudente y de otro de lesiones.

Tal como ha venido informando este diario, la intoxicación se produjo en la madrugada del pasado sábado, cuando el hombre de 37 años ahora arrestado fue quedando con distintos amigos para mantener relaciones sexuales con ellos en un apartamento de alquiler por días. Uno de ellos, de 28 años, fue encontrado muerto al mediodía del sábado por el ahora detenido, que fue quien alertó a los servicios de emergencias al ver que no respondía.

Tres días más tarde, el martes, acudió a la Policía Nacional otro joven de 23 años para informar de que había estado en coma en el Hospital La Fe desde la madrugada del sábado después de haber tomado éxtasis líquido con un amigo en el mismo apartamento, lo que completó el rompecabezas y propició las detenciones. Además los agentes incautaron 858 botes de popper, 14 gramos de cocaína,150 viales de 25 mililitros con dispensadores de gotas, una garrafa con un líquido -todas estas sustancias están pendientes de análisis-, y otros efectos, los agentes continúan las investigaciones para el total esclarecimiento de los hechos.

Por el momento, la policía no ha encontrado un nexo de unión entre esta partida de éxtasis líquido y la que provocó que otros dos valencianos entrasen en coma durante la madrugada del lunes cuando estaban de fiesta en Murcia con un vecino de esa ciudad que también resultó intoxicado, aunque la investigación continúa abierta para tratar de confirmar o descartar la relación entre ambos hechos.