La familia de Johana Palma, la joven presuntamente asesinada por su pareja en Torrevieja, debe unir el dolor por su asesinato con la incertidumbre de lo que va a pasar con el traslado de su cuerpo, emparedado en el cuarto de contadores de la vivienda en la que residían ambos con sus dos hijos de 12 y 5 años.

La embajada de Chile no se hará cargo del coste de repatriación del cadáver hasta la ciudad chilena de Viña del Mar, donde reside toda la familia de la joven, aunque sí asumirán los trámites. Por ello, familiares y amigos de la joven quieren recaudar fondos para costear la repatriación del cuerpo „que supone unos 10.000 euros„ y el viaje de vuelta de su madre, Rosario, que vino a España hace unas semanas para ayudar en la búsqueda de su hija, que llevaba desaparecida desde junio. Van a iniciar una serie de campañas con el fin de conseguir el dinero necesario.