Las fuerzas de seguridad del Estado han interceptado más de una tonelada de cocaína en dos grandes operaciones llevadas a cabo durante este último mes. El puerto de la capital del Turia ha sido una vez más escogido por los narcotraficantes suramericanos para poder introducir la droga en la península y posteriormente distribuirla por toda Europa.

La primera operación fue la que llevó a cabo la Policía Nacional en colaboración con la Agencia Tributaria. Ésta se saldó con el arrestó de 17 personas que formaban parte de un entramado que proporcionaba a grupos de narcotraficantes la infraestructura necesaria para introducir cocaína en España, empleando muleros, boleros, paquetería postal o contenedores. La Policía Nacional detuvo a 17 individuos posiblemente relacionadas con la aparición de un contenedor de especias que desembarcó en las instalaciones portuarias valencianas y que tenía como destino el Polígono Industrial El Semolilla, en la localidad murciana de Abanilla. Este contenedor escondía diez mochilas con más de 50 kilogramos cada una de ella tal como informó Levante-EMV.

Los agentes tomaron el control del envío y encabezaron una entrega controlada, siguiendo la droga hasta el almacén de la empresa La Constancia S.L., dedicada al comercio de especias y con vínculos comerciales con Latinoamérica, de donde procedía la cocaína.

Interceptan otros 520 kilos

La segunda operación fue coordinada por Aduanas y la Guardia Civil quienes intervinieron 520 kilos de la misma sustancia estupefaciente el pasado sábado en el puerto de Valencia durante una revisión rutinaria en busca de droga en un contenedor importado legalmente por una empresa valenciana del sector de la madera.

Asimismo, la Policía Nacional también confiscó 313 kilos de cocaína a una banda chechena que casi con toda seguridad llegaron por vía marítima.