Un grupo de diez valencianos disfrutaban de unos días en un hotel de Guardamar del Segura cuando tres de ellos sufrieron una intoxicación alimentaria durante la noche del miércoles. Dos de los afectados son menores que tuvieron que ser atendidos en el hospital de Torrevieja.

Los alojados aseguran no haber comido fuera del hotel y que fue a partir de la noche del miércoles cuando comenzaron a sentir las primeras molestias que todavía perduran en la mayoría de ellos como son los vómitos, la fiebre, la diarrea y el dolor abdominal. Sorprendentemente, el jueves antes de comer, el complejo hotelero, que solo ha admitido que existe una «gastroenteritis vírica», obligó a sus huéspedes a lavarse las manos con desinfectante antes de entrar en el comedor donde ya había dieta blanda preparada. Pese a ello, personal del hotel declinó hacer declaraciones a este periódico alegando que su director «no volvería hasta el lunes».