La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a una pena de dos años y medio de prisión a un agente de la Policía Nacional , destinado en la comisaría de Gandia, después de que un jurado popular lo hallara culpable de quedarse con diversas cantidades de droga incautada por sus compañeros durante el mes de febrero de 2014. La sentencia le considera autor de un delito continuado de infidelidad en la custodia de documentos y de una falta de hurto. Asimismo, se le impone también una multa de 5.250 euros y el fallo le inhabilita durante un plazo de cuatro años y medio para ejercer su trabajo en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

En el juicio el acusado reconoció los hechos, aunque su defensa alegó que éstos eran constitutivos de un delito leve de hurto y no de infidelidad en la custodia de documentos, por el que el fiscal solicitaba tres años de cárcel. Además de la confesión del policía, los miembros del jurado pudieron observar cómo en las grabaciones de las cámaras de seguridad se veía al acusado abriendo la caja donde estaban depositadas las actas de incautación, «apoderándose de lo que entienden que es el acta y la sustancia procediendo a su ocultación».

Los hechos sucedieron en febrero de 2014 cuando, en al menos dos ocasiones, el agente se quedó con sustancias estupefacientes que se encontraban custodiadas en la comisaría de Gandia procedentes de operaciones policiales. La droga incautada se depositaba en un buzón cerrado con llave, y cuando éste se llenaba, se dejaban en una caja abierta hasta ser recogidas por los funcionarios encargados de tramitar el expediente.

Según ha quedado probado en la sentencia, el policía se quedó con el acta de intervención y con la droga correspondiente, depositada en la caja de custodia de la sala del 091, a la que sólo tenían acceso personas autorizadas, entre las que él se encontraba.

En una primera ocasión el agente se quedó con una cantidad de droga sin determinar, tras destruir el acta de intervención, mientras que en la segunda se quedó con el acta y la droga intervenida. Posteriormente, arrojó el acta de intervención a una papelera y guardó la droga, 0,209 gramos de marihuana, en su taquilla de la comisaría.