La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal que se dedicaba a la explotación laboral de trabajadores búlgaros en campos de la Comunitat Valenciana y ha detenido a sus cuatro responsables en una operación que además ha permitido la liberación de 33 personas que vivían hacinados en pisos.

La «Operación Carroñero», coordinada por la Agencia Europea Europol y que ha contado con policías desplazados desde Bulgaria, se inició a principios de este año cuando la Guardia Civil detectó la presencia de una pequeña comunidad búlgara trabajando en la recogida de cítricos en la Comunitat Valenciana.

Los agentes comprobaron que estos trabajadores estaban siendo explotados laboralmente sin percibir sueldo y vivían hacinados en pisos en condiciones insalubres.

En la operación se realizaron dos registros domiciliarios, uno en Cuéllar (Segovia) y otro en Bahabón (Valladolid), donde residían en pésimas condiciones 33 de estas personas que trabajaban en distintos puntos de España.

Falsas ofertas de trabajo

Los agentes han detenido a cuatro personas de edades comprendidas entre los 25 y los 43 años, de nacionalidad búlgara al igual que las víctimas, a los que se les imputa los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral y pertenencia a organización criminal. La organización se encargaba de captar mediante el engaño a las víctimas, todas originarias de la región de Pleven (Bulgaria), al ofertar falsas expectativas de trabajo en España.