La Policía Nacional ha detenido en Valencia a un hombre de 36 años que se dedicaba presuntamente a estafar a clientes habituales de su frutería utilizando los números de sus tarjetas bancarias que ellos mismos le daban, debido al grado de confianza en él, cuando éste les esgrimía problemas en el datáfono. El acusado de un delito de estafa habría logrado desviar unos 7.200 euros con el uso fraudulento de las tarjetas de débito de tres clientes de su verdulería.

Las investigaciones se iniciaron después de que tres personas distintas, pero con el nexo común de que compran sus frutas y verduras en el mismo establecimiento, denunciaran el uso fraudulento de sus tarjetas durante el pasado mes de octubre. Los agentes averiguaron que todos los cargos se habían realizado desde este mismo local. De hecho, el dependiente del local incluso había llamado a uno de los afectados para pedirle el número de su tarjeta de crédito, alegando problemas técnicos.