Un joven, que se gana la vida como «gorrilla» por las calles del centro de Valencia, fue detenido en la madrugada del domingo después de asaltar a punta de cuchillo un horno en la céntrica calle Guillem de Castro. Uno de los trabajadores del horno logró reducirlo en un momento de despiste y lo mantuvo inmovilizado hasta la llegada de los agentes de la policía.

El arrestado, de unos 25 años y natural de Barcelona, ingresó ayer en prisión provisional acusado de un delito de robo con violencia, en grado de tentativa, en establecimiento abierto al público y con uso de instrumento peligroso.

Un aparcacoches conocido

El atraco frustrado por este empleado se produjo en torno a las 4.00 horas del pasado domingo en un horno de la calle Guillem de Castro que, pese a la hora, estaba ya abierto al público y con algunos clientes en el interior. Un joven armado con un cuchillo entró en el establecimiento y amenazó a los empleados y clientes para que le entregaran todo el dinero que llevaran encima.

No obstante, uno de los horneros se aproximó al atracador y logró desarmarlo e inmovilizarlo. Varias patrullas de policía acudieron al lugar y procedieron a la detención del presunto delincuente, un aparcacoches conocido de la zona. El arrestado fue puesto a disposición judicial y ha ingresado en prisión provisional.