La denuncia de los padres de un niño de doce años destapó el pasado mes de septiembre un caso de abusos sexuales cometido presuntamente por el expresidente de una escuela coral de un municipio de l'Horta. Por desgracia no se trataba de un hecho aislado. A raíz de la detención del sospechoso, otras cuatro víctimas más, ya adultas, han denunciado en dependencias policiales haber sufrido tocamientos por parte de esta misma persona cuando eran menores. En los cinco casos que actualmente se investigan hay un nexo común, los presuntos abusos se producían durante los viajes organizados por la propia coral y el acusado se aprovechaba de su autoridad y confianza con los alumnos más pequeños para llevar a cabo sus supuestos deseos libidinosos.

Uno de los denunciantes, de 36 años, situaría los supuestos abusos sufridos a principios de la década de los 90 cuando era menor y también formaba parte de la citada coral, cuyo nombre omitimos para preservar el anonimato de las víctimas.

Se sospecha que a lo largo de estos años sean muchas más las posibles víctimas que habrían padecido en silencio tocamientos sin llegar nunca a relatar lo ocurrido por miedo. Así, el letrado de la familia de dos de los afectados, Julio Merelo, ha hecho un llamamiento a todas las posibles víctimas para que en caso de encontrarse en esta misma situación acudan a la policía o al juzgado para denunciar los hechos. «Que sepan que este tipo de casos no pueden quedar impunes», remarcó Merelo.

El sospechoso, de 53 años y responsable de la coral durante cerca de tres décadas, fue arrestado a mediados del pasado mes de septiembre por el Grupo de Menores de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Valencia, como ya informó Levante-EMV. Fue la denuncia de un adolescente de doce años, sobre unos abusos ocurridos durante un viaje a Austria en agosto, la que dio pie al origen de las investigaciones.

El acusado quedó en libertad tras negar los hechos y alegar que el menor había sufrido pesadillas. No obstante, el 26 de septiembre un joven de 26 años presentó una segunda denuncia por abusos sexuales cuando tenía entre diez y once años y formaba parte de la citada coral. A esta se sumarían tres más interpuestas entre el 30 de septiembre y el 11 de octubre.