Un repartidor de propaganda que iba por las fincas dejando folletos de un establecimiento hostelero ha sido detenido por la Policía Nacional acusado de forzar un buzón para robar un paquete. En el interior apenas había una funda de teléfono móvil, aunque el sospechoso seguramente desconocía su contenido y pensó que podría tratarse de un caro terminal.

La detención del sospechoso, de 34 años, se produjo el pasado martes después de que los agentes de la comisaría del Marítim averiguaran que el repartidor había accedido a la finca con una vecina. Así, mientras introducía publicidad en los buzones se aprovechó para forzar uno de ellos y se apoderó de un paquete, que rápidamente introdujo en un carro de compra que llevaba.

Los agentes, tras realizar diversas comprobaciones, detuvieron el martes al sospechoso como presunto autor de un delito de robo con fuerza. El arrestado, con antecedentes policiales, fue puesto en libertad tras prestar declaración siendo advertido de la obligación de personarse ante la autoridad judicial cuando sea requerido para ello.