A pesar de sus antecedentes por corrupción de menores y de haber sido juzgado por su participación en una de las mayores redes de producción y distribución de pornografía infantil de la Comunitat Valenciana, la brutal muerte de Vicente Soler y las circustancias en las que fue encontrado su cadáver el pasado jueves han sido un mazazo para sus allegados. «Él no se merecía esto, al margen de su vida personal, era como mi familia y una buena persona», remarcó un amigo de la víctima, quien convivió con él durante ocho años y uno de los que más le conocía.

Este amigo íntimo del fallecido, quien prefiere mantener su anonimato ya que tiene familia y quiere que estén al margen de lo ocurrido, únicamente pide Justicia y espera que la policía atrape pronto a su asesino. «Hace un mes que no sabía nada de él y justo el viernes estuve pensando en llamarle para invitarle a un viaje», confesaba sin poder ocultar las lágrimas al conocer la noticia de su asesinato.

Esta escapada a Marruecos que tenía planeada para su amigo se truncó cuando en la madrugada del pasado jueves Vicente fue maniatado y golpeado brutalmente en la cabeza hasta morir asfixiado por la bolsa que su asesino le había atado al cuello. Su cadáver, desnudo y ensangrentado por los golpes, fue encontrado doce horas más tarde tendido en el comedor de su domicilio, en un séptimo piso de la avenida Peris i Valero de Valencia.

Aunque el fallecido, de 63 años, se anunciaba como médico reumatólogo en internet, en el Colegio de Médicos de Valencia no figura como colegiado. De hecho, su amigo sostiene que nunca le ha visto ejercer dicha profesión y que desde que lo conoció hace ya 25 años siempre se ha ganado la vida en el mundo de la hostelería. Así, actualmente cobraba una pensión y su último puesto de trabajo conocido había sido como camarero en un club nocturno en el barrio de Mestalla.

Nunca hablaron de la red pedófila

Respecto a sus antecedentes pedófilos y el juicio por el que fue absuelto, al haber prescrito ya el delito por el que era acusado, este allegado asegura que nunca hablaron de eso. «Él no lo comentaba nunca y yo tampoco quise sacar el tema en todos estos años», apuntó. Aún así, intuía que corría algún tipo de peligro, ya que se mostró sorprendido al conocer la muerte de Vicente, pero no demasiado al saber en qué circunstancias se había producido aquella.