Una operación conjunta de la Policía Nacional y de la Guardia Civil ha permitido desmantelar dos bandas organizadas especializadas en robos con fuerza y que actuaban de forma interrelacionada. A una de estas organizaciones se le atribuyen 41 robos en domicilios de la Comunitat, en muchos de ellos con moradores en el interior. Con la otra se han esclarecido doce robos con fuerza en naves industriales de Valencia y Albacete.

En total se ha detenido a diez personas de nacionalidad rumana, ocho hombres y dos mujeres. La gran mayoría de los arrestados cuenta con un amplio historial delictivo, uno de ellos incluso por un homicidio en Foios. De hecho, entre todos suman más de 300 detenciones. Dados los antecedentes de éstos y la alarma social que generan estos delitos, el Juzgado de Instrucción número once, en funciones de guardia, decretó ayer el ingreso en prisión provisional de siete de ellos.

Asimismo, uno de los cuatro detenidos por los robos en viviendas fue puesto en libertad por la propia policía antes de ser puesto a disposición judicial y de los seis implicados en desvalijar empresas quedó en libertad un matrimonio. El hombre, que sigue encausado, ya sufrió la amputación de un brazo hace años cuando presuntamente estaba robando cobre junto a una torre de alta tensión.

La operación, llevada a cabo por la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Policía Nacional y el Área de Investigación de la Guardia Civil de Picassent y Canals, ha sido coordinada por el Juzgado de Instrucción número dos de Picassent y por el uno de Xàtiva. Así, las investigaciones comenzaron a finales de 2015 en el caso de los robos en viviendas, mientras que el pasado mes de julio se estableció que esta red criminal tenía vinculaciones con otra banda que se dedicaba a desvalijar naves industriales.

Se han esclarecido robos en empresas de Beniparrell, Picassent, Benifaió, Torrent, Massalavés, Moixent y Almansa (Albacete). En cada uno de sus golpes los ladrones se apoderaban de cerca de mil kilos de cableado de cobre. Además causaban daños por valor de 100.000 euros.

En los cuatro registros domiciliarios, efectuados en los barrios de Natzaret, San Marcelino y La Punta, los agentes han recuperado gran cantidad de joyas y objetos sustraídos en los robos.