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Terapeuta en sexología

Abusos sexuales bajo hipnosis

El experto en coaching está acusado de agredir a sus víctimas con técnicas de sugestión durante terapias sexuales y de «crecimiento personal»

Abusos sexuales bajo hipnosis

Filósofo del Seminario Mayor de Bogotá, hipnólogo clínico y bioenergético del Instituto Guatemalteco de Psicología Clínica, experto en hipnosis Ericksoniana, coach internacional en Inteligencia Emocional y maestro Reiki. Así se presenta, entre otros muchos conocimientos terapéuticos que asevera poseer, Francisco Emilio B. A., el hombre procesado por un juzgado de Valencia por dos supuestos delitos de abusos sexuales continuados a dos de sus seguidoras e inducir presuntamente a la prostitución a una de ellas.

La acusación particular ha aportado a la causa otros dos testimonios de dos antiguas «discípulas» del llamado «grupo de crecimiento personal» que dirigía el procesado, de 59 años y nacionalidad colombiana. Estas dos nuevas supuestas víctimas relataron ante notario una serie de hechos ocurridos en Colombia y que se remontan al año 1995, cuando una de ellas apenas tenía veinte años. «Me dijo que me iba a convertir en una mujer que jamás un hombre quisiera dejar», explica una de las afectadas, quien asegura que veía en él «una figura entre de autoridad y paternal».

Según el testimonio de estas mujeres, quienes apoyan con su relato las dos denuncias que instruye un juzgado de Valencia, provincia donde actualmente reside el hipnólogo y donde presuntamente tuvieron lugar los abusos sexuales, el acusado realizaba talleres de educación sexual en los que «inducía a los participaciones al autoerotismo para superar las inhibiciones heredadas de nuestra niñez». En dichos ejercicios, de alto contenido erótico, con colchonetas en el suelo y música de relajación, todos se encontraban con los ojos vendados menos el «facilitador», en este caso Francisco B., según recuerdan.

«Nos llevaba a un estado de tranquilidad y visión desinhibida de nuestro mundo sexual en el que veía relativizado mi mundo moral», explicó una de ellas.

Asimismo la otra relató varios episodios en los que mantuvo relaciones sexuales en privado con «su maestro» y con otras «discípulas» con la promesa de lograr «un control de las relaciones afectivas». Las víctimas aseguran que aunque tenían reticencias a tener sexo con él, éste les hacía sentirse unas «tontas puritanas» y que la única forma de lograr superar sus miedos era a través del sexo.

Este periódico se puso en contacto con el acusado, quien prefirió no hacer declaraciones para no entorpecer la labor de la Justicia y remitió a su letrado para conocer su versión de los hechos. Así, la defensa del procesado mantiene que las acusaciones de ambas mujeres, que ya se conocían antes de denunciar los abusos, son fruto de un «conflicto familiar» y que lo único que pretenden es «intentar perjudicarlo personalmente». Del mismo modo remarcaron que su cliente carece de antecedentes penales ni en España ni en Colombia y que siempre ha dado la cara ante la Justicia cuando ha sido requerido para ello.

Respecto al supuesto estado de sugestión o hipnosis en el que, según el auto de procesamiento, el acusado aprovechaba para mantener relaciones sexuales con estas mujeres, el letrado del hipnólogo insistió en que existe jurisprudencia en la que se acredita que «nadie bajo hipnosis puede llevar a cabo conductas en contra de su voluntad».

No obstante, los informes psiquiátrico-forenses del Instituto de Medicina Legal de Valencia realizados a ambas víctimas, así como el elaborado por un psicólogo experto en sectas, reflejan que los testimonios de las dos mujeres, «con problemas de autoestima y vulnerabilidad por su inmadurez personal, son creíbles y no presentan indicios de simulación o intereses finalistas».

Inducción a la prostitución

Además de los dos delitos continuados de abusos sexuales, ocurridos presuntamente entre los años 2011 y 2014 mientras las víctimas tenían alterada la conciencia, el Juzgado de Instrucción número 16 de Valencia también ha hallado indicios suficientes de un delito relativo a la prostitución en uno de los casos. De hecho, el auto de procesamiento recoge cómo habría inducido a una de ellas a ejercer la prostitución bajo el pretexto de avanzar en su camino de superación personal, quedándose un porcentaje de los beneficios.

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