Juan Alejandro M. B., el recluso que el pasado sábado por la noche protagonizó una espectacular e inusual fuga saltando de una ambulancia en marcha en la V-30 cuando lo llevaban de la cárcel al hospital, se entregó sobre la una de la tarde de ayer en la comisaría de Paterna, acompañado de su abogado. El preso, un atracador al que se imputan varios asaltos con alunizaje en estancos, accedió a entregarse después de negociar con la policía y con su exmujer que le dejaran ver a sus hijos.

La rocambolesca historia dio comienzo en la tarde del sábado, cuando Juan Alejandro se autolesionó en el módulo de preventivos de Picassent, al parecer, con la intención de provocar su salida al hospital. El reo iba en una ambulancia, custodiada por una patrulla de la Guardia Civil. Cuando estaban en la V-30, empezó a golpear las paredes y ventanillas del vehículo médico hasta lograr que el conductor aminorase la velocidad, hecho que aprovechó para romper la puerta y saltar a la calzada en marcha, después de haberse arrancado los grilletes.

El fugitivo logró llegar hasta la casa de un familiar, en Paterna, donde ha permanecido refugiado todo este tiempo.

Mientras tanto, y a sabiendas de los problemas con su exmujer, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil establecieron un dispositivo de vigilancia permanente sobre el domicilio de aquella, en un intento por evitar un acercamiento del fugado y una posible agresión, ya que el litigio entre ambos era conocido.

Ayer por la mañana, las gestiones llevadas a cabo por los agentes de la comisaría de Xàtiva, con la colaboración de la exmujer de Juan Alejandro M. B. permitieron localizarle en casa de su pariente, con quien establecieron una comunicación para tratar de convencerle de que lo mejor para él era entregarse.

Finalmente, el fugitivo accedió a hacerlo con la condición de que le dejaran ver a sus hijos antes de regresar el centro penitenciario. Así, se presentó con su abogado en la comisaría de Paterna sobre la una de la tarde, tras lo cual fue trasladado a la comisaría de Xàtiva, donde permanece hasta que hoy lo vea el juez de la capital de la Costera y ordeno su reingreso en prisión.