Un joven de 17 años con un brillante expediente académico fue detenido ayer tras protagonizar una violenta agresión, armado con un cuchillo, en un instituto de Villena. El adolescente apuñaló a cinco compañeros de clase, a quienes causó heridas leves antes de ser reducido por uno de estos mismos alumnos.

La Guardia Civil investiga los motivos por los que habría actuado de esta forma el joven, al que describen como una persona solitaria y muy estudioso. Tras descartarse un posible móvil pasional o sentimental, se baraja que el agresor hubiera podido haber sido objeto de acoso escolar por sobresalir en sus notas, o que sufriera un brote psicótico.

Los hechos ocurrieron en torno a las 9.05 horas en el aula de segundo curso de bachillerato del instituto Las Fuentes, poco después de empezar la clase de Geografía e Historia cuando el detenido, que había faltado a la primera hora, entró al aula dando un portazo y tras mirar a la clase fijamente sacó un cuchillo, con el que comenzó a asestar puñaladas mientras gritaba que estaba «harto».

La primera agredida fue una alumna que recibió dos incisiones en la espalda y después cuatro más; uno de ellos, Alejandro Vinader Cerdá, fue quien lo redujo y evitó males mayores. Alejandro explicó cómo aprovechó que el agresor «miraba para otro lado» para derribarle y arrebatarle el arma blanca, lo que evitó que continuaran las puñaladas.

El agresor, que se hizo cortes en varios dedos, fue retenido hasta la llegada de la Policía Local y la Guardia Civil y trasladado para curarle antes de ser dirigido al hospital de Elda para ser sometido a un examen psiquiátrico.

Al cierre de esta edición se encontraba detenido en el cuartel del Instituto Armado de Villena, a la espera de pasar a disposición de la Fiscalía de Menores.

Todas las víctimas, seis de 17 años por heridas de arma blanca (incluido el agresor) y otras tres por crisis de ansiedad (la profesora de 54 años entre ellas), fueron atendidas en el mismo instituto y en un centro de salud y a las pocas horas ya habían recibido el alta médica.

Los compañeros de otras aulas se percataron desde un primer momento de lo ocurrido por los gritos del agresor y el alboroto que se generó en la clase.

Le llamaban «empollón»

El «héroe» que evitó que siguieran las agresiones relató que se solía sentar en clase junto al detenido y que hablaba con él, aunque es un chico que no se relacionaba mucho socialmente y que prefería marcharse a casa a estudiar. Pese a que no cree que sufriera «bullying», sí ha comentado que otros alumnos a veces le decían frases como «qué notas tan altas sacas» o «vaya chaqueta gordica que llevas», en referencia a que el agresor viste elegantemente y «pareciendo más un profesor que un estudiante», según el testimonio de otra alumna. Esta estudiante señaló que había otros menores que le llamaban despectivamente «empollón».

El suceso provocó episodios de nerviosismo y fue necesaria la atención de psicólogos del ayuntamiento y de la Cruz Roja durante toda la mañana. Muchos de los padres acudieron inmediatamente al instituto a recoger con antelación a sus hijos.

El supuesto agresor, de 17 años, no tiene antecedentes delictivos ni expedientes abiertos por protección, según la Fiscalía de Menores.