La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a tres años de prisión a un ciudadano de nacionalidad rumana por obligar a su novia a ejercer la prostitución en el polígono Guadalhorce a partir de mayo de 2015, una vez que llegaron a España. También ha sido sentenciada la hermana del procesado, por vigilar a la víctima mientras ejercía la prostitución.

Así, la pareja residía en Torremolinos desde mayo de 2015 y el acusado la obligaba a ella a ejercer como meretriz de nueve de la mañana a cuatro de la tarde. Cada día, la hermana del procesado la acompañaba al polígono, la controlaba, le decía los clientes con los que tenía que ir y el precio a cobrar. Luego, la llevaba de vuelta a casa. La mujer no percibía dinero alguno por su trabajo y era continuamente amenazada con que le harían daño a ella o a su familia.

El acusado agredió a la mujer en dos ocasiones: en noviembre de 2015 la hirió con un cuchillo en la pierna izquierda y la golpeó con un cable de aire acondicionado en la espalda. Pocos días después, le dio una bofetada.