La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a doce años de prisión a un hombre por tres delitos de abusos sexuales a un niño de diez años durante el verano que estuvo trabajando como canguro e impartiendo clases particulares a éste y a su hermano mayor, también menor de edad. El acusado reconoció ayer los hechos durante el juicio y las partes implicadas -fiscalía, acusación particular y defensa- llegaron a un acuerdo de conformidad por el que veía rebajada considerablemente la pe-na que en un primer momento solicitaba el Ministerio Fiscal, de hasta 40 años de cárcel por tres agresiones sexuales y exhibición de material pornográfico.

Los abusos sexuales se produjeron en el verano de 2013 en un municipio de l'Horta cuyo nombre omite Levante-EMV para preservar el anonimato de la víctima. En esas fechas el ahora condenado estuvo impartiendo clases particulares a dos hermanos, de diez y catorce años, a los que se quedaba cuidando en ocasiones por encargo de los padres. Así, se habría aprovechado de esta circunstancia para abusar del menor de ellos hasta en tres ocasiones, según admitió el propio acusado.

La primera vez que tuvo contacto sexual con su víctima fue en el cuarto de baño de un bar cuando se encontraban dando un paseo. Después de quedarse en estado de shock, el menor pudo reaccionar y le dio una patada a su agresor en los genitales. Éste optó por no decirle nada de lo sucedido a su hermano mayor, ya que su canguro se había mostrado arrepentido y amenazó con tirarse a un barranco si contaba algo.

No obstante, dos semanas después, «con idéntico ánimo libidinoso», volvió a abusar sexualmente del niño en los vestuarios de una piscina municipal. «Ven que yo te seco», utilizó como excusa en esta ocasión.

El acusado no cesó hasta que en un tercer encuentro con el menor, en su habitación, su hermano mayor lo sorprendió y alertó a sus padres de lo ocurrido.