Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos mujeres y dos hombres de entre 23 y 49 años que se dedicaban a sustraer carteras a turistas en la zona centro de la ciudad de Valencia, según ha informado la Policía en un comunicado.

Las investigaciones comenzaron en noviembre, tras la denuncia del hurto al descuido de una cartera en un pub de la calle Caballeros de Valencia, y de que, posteriormente al robo, habían realizado cargos que sumaban 5.800 euros con una de las tarjetas bancarias sustraídas.

En concreto, los delincuentes habían realizado hasta cuatro reintegros en cajeros automáticos y 45 movimientos de 100 euros cada uno a través de internet.

Durante las investigaciones, los policías averiguaron que la víctima había hecho uso de su tarjeta bancaria en el pub introduciendo su número pin y que, al parecer, los sospechosos habrían visto el código y, una vez sustraída la tarjeta, pudieron extraer el dinero.

Días después de este hecho, a un hombre que se encontraba en un cajero de la plaza de la Reina, se le acercó una mujer y le indicó que se le había caído un billete de diez euros.

Al recogerlo del suelo, le sustrajeron la tarjeta bancaria, y, luego, una pareja se le acercó e indicó que los 10 euros eran suyos; la víctima se los entregó y después se percató de que su tarjeta ya no estaba.

Instantes después, desde un cajero de una entidad bancaria próxima, habían intentado sacar 500 euros con la tarjeta robada, pero sólo pudieron obtener 140.

Los agentes localizaron en la plaza de la Reina de Valencia a dos mujeres y dos hombres que, al parecer, trataban de sustraer carteras a los turistas.

Los policías comprobaron que unos de los sospechosos seleccionaban a las víctimas y trataban de hurtarles las carteras de los bolsos y mochilas sin que éstas se percataran, mientras que otros realizaban funciones de vigilancia.

Finalmente, los agentes interceptaron a los delincuentes, de origen rumano y portugués, y les intervinieron dos datáfonos móviles, cinco 'token' (generadores de códigos), dinero en efectivo y varias tarjetas de crédito.

Los policías constataron que eran las personas que habían realizado las extracciones denunciadas, y las detuvo por hurto y estafa.

Estos delincuentes utilizaban los datáfonos y los 'token' para realizar reintegros con las tarjetas sustraídas.

Para obtener los datáfonos y generadores de códigos abrían una cuenta bancaria en un banco, normalmente del extranjero, y los asociaban a su cuenta para una actividad comercial.

Después, ingresaban el dinero extraído con las tarjetas sustraídas en otro país diferente.

Los detenidos, las mujeres con antecedentes policiales, han pasado a disposición judicial, mientras que la investigación continúa abierta.