Una mujer de 85 años falleció ayer por la mañana tras sufrir, al parecer, un atragantamiento cuando se encontraba desayunando leche y galletas. Fueron sus propios familiares, que se encontraban en la vivienda, situada en la calle Padre Urbano de Valencia, los que telefonearon a la Policía alertando que ésta se había atragantado.

Hasta el lugar acudió la comisión judicial, que procedió al levantamiento del cadáver. El cuerpo sin vida de la octogenaria fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia, donde hoy se le realizará la autopsia para confirmar si murió atragantada o sufrió una parada cardiorrespiratoria previa.

Este es el tercer fallecimiento de este tipo que se produce en la capital del Túria en lo que llevamos de año. Otra mujer de 59 años murió el pasado domingo atragantada con un trozo de carne, y un hombre de 54 pereció en idénticas circunstancias el 4 de enero, como informó Levante-EMV.