«Es posible que mi hijo hubiese fallecido igualmente si hubiese estado en el hospital, pero no tendríamos esta sensación de abandono y de falta de humanidad. Es indigno e inhumano que le dieran el alta, y está claro que no debían haberlo hecho, porque no duró ni una hora siquiera: murió a los 45 minutos de salir del Hospital Clínico de València. ¡Pero si se dieron tanta prisa en hacerle irse que hasta lo tuvo que vestir su tía mientras yo iba a por el coche!». El padre de Vicente Roca Crespo, el hombre de 44 años fallecido nada más llegar a su casa tras ser dado de alta horas después de haber sufrido un accidente con su moto, tal como adelantó ayer en exclusiva Levante-EMV, encarna la indignación: «Por supuesto que vamos a denunciar. Y lo haremos porque no queremos que esto le vuelva a pasar a nadie más».

Vicente Roca García, que junto con su esposa y sus otros hijos acaba de depositar en el cementerio del Cabanyal las cenizas de su hijo primogénito, tiene sus sentimientos divididos entre el dolor y la rabia. Es consciente de que su hijo estaba enfermo antes del accidente, y precisamente por ello no comprende «la prisa de los médicos de urgencias del Clínico» que decidieron enviar a casa a Vicente apenas 14 horas después de haber sufrido una colisión con un coche a la altura del 152 de la avenida de Blasco Ibáñez.

«Del accidente nos avisó un policía local a las 20.30 horas del miércoles. Yo me puse muy nervioso, porque Vicente tomaba medicación anticoagulante debido a que un año antes había sufrido una trombosis que le había necrosado parte del pulmón, así que si estaba herido y si lo tenían que operar, podía haber serias complicaciones. El agente me dijo textualmente: “Tranquilo, no se preocupe, ya lo saben y están en ello. Él esta bien”. Luego me dijo que se lo llevaban al Clínico y nos fuimos mi mujer y yo para allá», relata.

«La mayor parte del golpe se lo llevó en la cara. Tenía la nariz totalmente rota y sangraba mucho. Y tenía más golpes». Los médicos decidieron que permaneciese las 12 horas siguientes en observación de urgencias. «Por la mañana, fuimos a visitarle en el único momento en que permiten entrar, entre las nueve y las nueve y cuarto. Primero entró mi mujer y luego, yo. La médico habló con ambos. Nos dijo que iba a darle el alta enseguida porque no le veía nada y que únicamente estaba esperando al cirujano plástico. En ese momento, mi hijo se ahogaba y se quejaba de que le dolía mucho el costado. Poco después salió mi cuñada [trabajadora sanitaria] y nos dijo que ya le habían dado el alta y que le había tenido que ayudar ella a ponerse el pantalón. Incluso se tuvo que ir con el pijama del hospital, porque el suéter lo tuvieron que romper cuando lo atendieron por el accidente...».

Ni siquiera pudo llegar solo a casa

Eran las 11.47 horas cuando salían del hospital. «En cuanto aparqué, debajo de casa de mi hijo, se empezó a marear. Salí corriendo del coche y entre mi mujer y yo lo sentamos en un banco de la calle. Cuando se recuperó un poco, subimos a casa. En la puerta del piso, mi mujer empezó a gritar: “¡Vicente, que se me cae, que se me cae!”. Me dio tiempo justo a cogerlo, meterlo en casa y acostarlo».

El padre se fue un momento a su casa, cuando su mujer le llamó al móvil gritando desesperada porque Vicente había dejado de respirar. Eran las 13.00 horas. «Le dije que llamase al 112 y salí corriendo para allá. Cuando llegué, me subí encima de él para hacerle la reanimación, pero ya no respiraba ni tenía pulso».

El padre insiste en que su queja «es contra las urgencias del Clínico, a quienes pediría por favor que sean más humanos, porque para el resto de los servicios de emergencias sólo tengo buenas palabras. El SAMU tardó apenas 5 minutos en llegar a casa y estuvieron más de una hora intentando reanimar a mi hijo, y los policías nacionales que vinieron, que casualmente eran los mismos que habían acudido junto con la Policía Local al accidente, se portaron fenomenal. Hicieron un atestado aparte, averiguaron el de la Policía Local y nos dieron constantemente su apoyo. Todas las personas nos dijeron lo mismo: que no dejáramos las cosas así, que no está nada claro. De hecho, mi abogado ya está avisado, y en cuanto tengamos todos los informes, denunciaremos. No queremos que nadie vuelva a pasar por esto», concluye.

El Hospital Clínico no aclara lo ocurrido

Desde el centro hospitalario donde estuvo ingresado Vicente Roca hasta una hora antes de que falleciera en su domicilio prefirieron ayer no pronunciarse sobre lo ocurrido. Fuentes del Hospital Clínico indicaron, amparándose en la protección de datos del paciente, que no podían explicar los motivos por los que se le dio el alta hospitalaria.