Un vecino de Llíria ha permanecido atrincherado en su vivienda, una casa de campo situada en la partida rural de la zona, después de herir con un escopeta de perdigones a un agente de la Policía Local de este mismo municipio. Agentes del GRS han logrado reducir al sospechoso tras una larga negociación de 4 horas.

Hasta el lugar de los hechos han acudido agentes de la Guardia Civil, de distintos grupos de intervención, para proceder a la entrada en el domicilio del presunto agresor.

Según las fuentes consultadas por este periódico, el agente herido no presenta lesiones de gravedad y únicamente ha recibido un perdigonazo cuando trataba de convencer al morador de la vivienda de que saliera de la misma.

Una ambulancia del SAMU se ha desplazado también a la zona, así como numerosas patrullas de la Policía Local y de la Guardia Civil, a la espera de que esta persona, que podría tener problemas mentales, deponga su actitud.