La niña de casi tres años que fue acuchillada por su padre el pasado 15 de enero ya ha recibido el alta hospitalaria tras más de un mes ingresada en el Hospital La Fe de València debido a las graves lesiones que le causó su progenitor, en prisión provisional tras su detención. Su madre, la etarra Sara Majarenas, ha estado visitándola regularmente con salidas de la prisión, custodiada en todo momento por la Guardia Civil y la Policía Nacional. Incluso los últimos días, después de que la menor abandonara la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) se le permitió un permiso especial para estar con ella en la habitación sin tener que regresar a la cárcel a dormir cada noche.

Ahora, tras ser dada de alta la pequeña, Sortu exige la puesta en libertad de Majarenas, al considerar que su excarcelación «es fundamental para el buen cuidado de su hija, en estos momentos tan especiales», según indicó ayer la formación abertzale.