Fuentes de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas aseguran que no existía ningún expediente abierto sobre la situación de la mujer de 33 años que mató a cuchilladas a su padre, de 66, en Godella en la noche del pasado lunes. Aunque los servicios sociales del Ayuntamiento de este municipio sí que habían realizado informes sobre el estado de salud de esta persona tras varios episodios violentos, y las fuentes consultadas por este periódico aseguran que se estaba a la espera de su internamiento en un centro especializado, desde la Conselleria sostienen que no hay constancia alguna del caso hasta el día en que se produjo el parricidio.

En todo caso estas mismas fuentes quisieron aclarar que la conselleria no puede ingresar a una persona en contra de su voluntad y la familia debe solicitar previamente su incapacitación por vía judicial. Se desconoce en qué situación se encontraba el trámite de la incapacitación, aunque fuentes municipales aseguran que ya se advirtió del riesgo de esta persona cuando se ingresó a su madre.