Abderrahim El Mahofoudy, más conocido como Abdul, un sintecho de 37 años y nacionalidad marroquí, fue brutalmente golpeado por dos hermanos, también indigentes, en su antigua chabola del Camino Viejo de Paterna cuando se disponía a cenar unos vegetales que acababa de cocinar en su rudimentario fogón. Dos días después de la paliza, el 5 de noviembre de 2015 el hombre fallecía como consecuencia de las graves lesiones sufridas. Mientras que en todo este tiempo nadie ha reclamado su cadáver, uno de los acusados ha aceptado esta semana una pena de diez años de cárcel por el crimen y el otro ni tan siquiera ha podido ser juzgado ya que murió en prisión un mes después de ser detenido.

Un Jurado Popular ha declarado culpable al único procesado por el homicidio cometido en Campanar, Manuel Fernando S. Ch., quien admitió los hechos por los que estaba acusado el miércoles durante la vista oral. En el objeto de veredicto los miembros del jurado consideran probado que ambos hermanos «golpearon con violencia y retiración a Abdul en la cara y la cabeza, comprimiéndole el cuello hasta que cayó inconsciente».

Asimismo admiten como acreditado que antes de producirse la discusión con su víctima, éstos habían estado ingiriendo bebidas alcohólicas, «cuyo efecto limitaba, sin que conste hasta qué punto, su capacidad para entender cabalmente sus acciones y calibrar sus consecuencias». De ahí que se le haya apreciado la circunstancia atenuante de alcoholemia, como solicitaba la defensa del acusado, ejercida por la letrada María José Canet.

Además en su declaración tras la formación del jurado el ahora condenado asumió todos los cargos y se limitó a reconocer el relato de hechos del Ministerio Fiscal, quien apreciaba también la agravante de abuso de superioridad, ya que eran dos personas contra una, lo que debilitaba la defensa de la víctima.

En un campo de naranjos

La agresión se produjo en un campo de naranjos del Camino Viejo de Paterna entre las 22.30 horas y las 23.30 horas del 3 de noviembre de 2015 cuando los dos hermanos comenzaron a discutir, por causas que ninguno de ellos supo aclarar, con otro sintecho, Abdul, que se disponía a comenzar a cenar en una chabola construida por éste y en la que ahora pernoctaban los dos acusados.

Dos días en la UCI

Según ha quedado probado, ambos golpearon al hombre, de 37 años y origen marroquí, «con gran violencia y reiteración», en la cara y la cabeza. Además le comprimieron el cuello hasta que cayó inconsciente a unos diez metros de la chabola en la que habían comenzado a discutir, y huyeron del lugar dejando a su víctima moribunda.

A la mañana siguiente y después de que el herido fuera descubierto por otros sintecho de la zona, el ahora condenado telefoneó al 112 para informar de que había una persona malherida, aunque tratando de hacer creer que no sabía nada. Abdul fue trasladado al Hospital La Fe de València con una hemorragia cerebral mixta, que le dañó gravemente sus centros vitales neurológicos. A las 5.00 horas del día 5 de noviembre el agredido fallecía en la unidad de cuidados intensivos de este mismo centro hospitalario.

Las pesquisas del grupo de Homicidios de la Policía Nacional de permitieron identificar y detener a los dos hermanos como presuntos autores del crimen. Uno de ellos murió el 19 de diciembre de ese mismo año en prisión.