La Policía Nacional ha desmantelado en València un grupo organizado de ladrones, integrado por ciudadanos búlgaros, altamente especializado en el asalto a viviendas y en el forzamiento de cajas fuertes. Varios de los arrestados tienen antecedentes por hechos similares. Durante el registro del «cuartel general» de la banda organizada, los agentes intervinieron decenas de herramientas que empleaban para los robos, entre ellas, varios boroscopios ­-un tipo de endoscopio similar al utilizado en cirugía- que colaban por las mirillas para cerciorarse de la «calidad» del domicilio y de la ausencia de sus moradores para asegurarse el éxito de la «operación».

Las detenciones fueron practicadas entre el martes y la madrugada de ayer, miércoles, en València. Según la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV, la investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional de València y de Pamplona, donde al parecer comenzaron las pesquisas policiales que han permitido el desmantelamiento de esta organización criminal.

Los agentes, que contaron con la colaboración del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) de València para el asalto de los domicilios donde residían los sospechosos, arrestaron a cuatro hombres, todos ellos de nacionalidad búlgara, que permanecen en los calabozos del complejo policial de Zapadores, a la espera de que los agentes concluyan las diligencias y los pongan a disposición judicial. De momento, el caso está siendo instruido por un juzgado de Pamplona, pero será el de guardia de València el que deba inhibirse en favor de aquél tras recibir a los detenidos.

Un arsenal de herramientas

Los investigadores se incautaron de un auténtico arsenal de herramientas que utilizaban para seleccionar la vivienda, primero, y para cerciorarse del mejor momento para entrar, después. Así, destacan varios boroscopios con sus correspondientes juegos de lentes que, al parecer, introducían por la mirilla del piso o el chalé elegido. De este modo, tenían una vista panorámica del interior, lo que les permitía seleccionar al milímetro la casa que iban a desvalijar.

También usaban esos visores para poder clonar las llaves en función de la distribución interna de los elementos de seguridad de cada cerradura, que inspeccionaban colando esos dispositivos a través del hueco de la llave. A ello se suman otras herramientas más clásicas del ladrón de viviendas, como ganzúas, taladros, destornilladores y llaves falsas, además de bombonas de oxígeno comprimido que evidencian el uso de lanzas térmicas para forzar cajas fuertes.

Al parecer, en los registros también fueron decomisadas numerosas joyas, la mayoría de oro, y una importante suma de dinero, así como una pistola y munición. De momento no ha trascendido cuántos asaltos les imputan.