El precio de un simple chupito de alcohol estuvo a punto de costarle muy caro al propietario de un bar del valenciano barrio de Abastos. Un cliente descontento con el importe de un euro y medio que costaba el trago, sacó un cuchillo de gran tamaño y amenazó al dueño con la citada arma blanca. Por suerte, la rápida intervención de la Policía Nacional evitó males mayores y el presunto agresor, que estaba de permiso penitenciario, fue detenido por un delito de amenazas.

Los hechos ocurrieron sobre las diez de la noche cuando agentes de la Policía Nacional, que realizaban labores de prevención, fueron alertados por la Sala del 091 para que se dirigiesen a un bar del distrito de Abastos donde se estaba produciendo un altercado en un bar con un hombre que se encontraba muy agresivo.

Los policías vieron como un hombre al detectar su llegada huía rápidamente del lugar mientras varias personas les indicaban con señas que el sospechosa portaba un cuchillo encima. Antes de que lograra su propósito de huir, los agentes lo interceptaron y en el cacheo de seguridad le intervinieron un cuchillo que ocultaba en la parte trasera del pantalón. La citada arma blanca, con mango de madera marrón, tenía unos 14 centímetros de hoja lisa metálica aproximadamente, según indicaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía.

Tras interrogar a los testigos los policías averiguaron que el sospechoso había pedido un chupito de alcohol y tras decirle el propietario del bar que costaba un euro y medio, éste presuntamente le habría amenazado con matarlo con un cuchillo, ya que al parecer lo consideraba excesivamente caro. Tras las averiguaciones pertinentes la policía procedió a su detención como presunto autor de un delito de amenazas. El ahora arrestado, con antecedentes policiales, estaba de permiso penitenciario en el momento de los hechos y ya ha sido puesto a disposición judicial.