El cuerpo de Sergio Moya, el joven de 38 años desaparecido el pasado viernes, ha aparecido esta mañana flotando en una zona fluvial próxima al Molí de Daroqui, en el término municipal manisero, según ha confirmado el alcalde Jesús Borràs. El juez ha procedido durante la mañana al levantamiento del cádaver para su trasladado al Instituto de Medicina Legal para practicarle la autopsia y determinar las causas exactas de su muerte. Según fuentes de la Policía Nacional, el cuerpo no presenta signos de violencia.

Pasadas las diez de la mañana se daba la voz de alarma de la aparición de un cuerpo de varón flotando en aguas de Manises. Varias patrullas de la Policía Nacional y Local se han desplazado a la zona para investigar el hallazgo, confirmando el alcalde tiempo de después que se trataba de Sergio. La familia del hombre denunció su desaparición el pasado viernes. Desde entonces, efectivos del cuerpo policial municipal, de Protección Civil y decenas de voluntarios han realizado diferentes batidas por los alrededores del municipio y del entorno del río sin encontrarlo hasta que esta mañana se ha producido el fatal desenlance. De hecho, fuentes municipales han explicado que "el lugar ha sido explorado varias veces durante estos días sin que haya sido localizado hasta el día de hoy y apuntan que el cuerpo estaba bajo el agua y ha salido a flote días después de su fallecimiento".

Según ha podido saber este diario de fuentes solventes, Sergio padecía algún problema de salud que podría haber sido la causa de su fallecimiento, aunque será la autopsia la que precise los motivos de su muerte.

El Ayuntamiento de Manises ha transmitido sus condolencias a la familia y agradece la colaboración ciudadana, de la Policía Local, Protección Civil y de la Policía Nacional, "en su esfuerzo por encontrarlo, pues llevan desde el momento de su desaparición, trabajando constantemente para su localización".