La Guardia Civil ha liberado a un chico de 16 años que, desde hacía casi tres, había sido convertido en esclavo sexual por al menos dos hombres que le coaccionaban con hacer públicas en internet fotos suyas en actitud sexual si no accedía a mantener relaciones con ellos. Pese a ello, acabaron difundiendo esas imágenes y compartiéndolas con otros pedófilos a través de una web de citas homosexuales. De momento, los agentes del instituto armado han detenido a los dos presuntos agresores sexuales y a los cinco supuestos pedófilos que compartían esos archivos por internet, informó ayer la Comandancia de València.

Al parecer, el chico comenzó a sufrir los abusos por parte de un hombre de 42 años con el que estableció contacto a través de internet, entrando en una web de uso exclusivo para adultos pero en la que no había más barrera a la hora de registrarse que improvisar un nickname (un sobrenombre) y activar la tecla en la que el usuario asume que es mayor de edad, tenga los años que tenga, para poder seguir navegando.

Ese hombre, español y de 42 años, logró ganarse la confianza de su víctima y, en cuanto tuvo la primera foto en la que el chico, entonces de sólo 13 años, aparecía desnudo, comenzaron las coacciones: o se sometía a sus caprichos sexuales, o difundiría en internet esas imágenes.

El miedo hizo que el menor mantuviese los contactos con ese hombre, al que se unió poco después un segundo pederasta, esta vez de nacionalidad colombiana y también de 42 años. En esta ocasión, se trataba de un amigo de los padres del menor, que frecuentaba el domicilio familiar, y que también acabó amenazándolo si no accedía a mantener relaciones sexuales completas con él. las imágenes y vídeos que ambos grabaron con el menor acabaron siendo compartidos en la citada página de encuentros homosexuales, aunque el chico no llegó a ser agredido sexualmente por ninguno de los otros cinco que utilizaron esos archivos.

Los abusos salieron a la luz gracias a que la madre cogió el teléfono del menor hace dos años, en agosto de 2015, y encontró las conversaciones de wasap entre el menor y los dos presuntos agresores sexuales. La mujer denunció de inmediato y el caso fue asumido por el Equipo de Policía Judicial de Riba-roja.

Ambos fueron apresados por los agentes en agosto de 2015, poco después de la denuncia materna, aunque a los otros cinco tardaron más en detenerlos, ya que hubo que esperar a su identificarlos a partir de sus conexiones a internet. Los arrestados lo fueron en València (2), la Pobla de Vallbona, Picassent, Albal, Rafelbuñol y Bétera. Los investigadores les confiscaron material pornográfico infantil almacenado que ocupaba más de un terabyte (un millón de bytes), cuyo contenido aún está siendo inspeccionado por especialistas en análisis informático de la Guardia Civil.