La sección de Balística Forense de la Comisaría General de Policía Científica no ha podido encontrar relación entre la manipulación de los proyectiles que se usaron para matar a María del Carmen Martínez, la viuda del expresidente de la CAM Vicente Sala, y las herramientas intervenidas en el domicilio de su yerno Miguel López, principal sospechoso de su asesinato. Así lo recoge un informe de trazas instrumentales de las dos balas remitido al juzgado que investiga el crimen en el que se afirma que «las lesiones que presentan las dos vainas en sus bordes han sido producidas por acciones de limado, por lo que no se puede determinar la herramienta concreta utilizada para disminuir la longitud de éstas».
El estudio, con el que se pretendía determinar si los casquillos podrían haber sido modificados con los instrumentos localizados en casa de Miguel López, concluye también que las marcas que presenta el cuerpo de una de las vainas (en la otra no se localizó señal alguna) «podrían haber sido producidas por el pinzamiento por un instrumento tipo banco o prensa de fijación, pero en ningún caso es alguno de los dos intervenidos».
En el registro que se realizó en el domicilio del sospechoso el día que fue detenido, el pasado 21 de febrero, la Policía se incautó, entre otros objetos, de una sierra naranja, otra azul, unas tenazas plateadas, una llave mordaza negra, una mordaza negra y otra roja, una llave inglesa, una prensa metálica de color azul, otra naranja y una sierra radial de color amarillo con disco. Instrumentos que se han analizado para determinar si alguno de ellos se pudo usar en el recorte de la longitud de los proyectiles que acabaron con la vida de María del Carmen, una relación que no se ha encontrado.
En el informe se explica que las dos vainas fueron modificadas «mediante un corte o limado», lo que dificulta que se pueda determinar con qué instrumento se redujo su tamaño dado que «las lesiones de la lima han eliminado otras posibles lesiones indicadoras de la herramienta utilizada» para el corte. Por ello, precisa, «no procede ningún estudio comparativo de las que pudieran producir las herramientas intervenidas» al yerno de la víctima.
En cuanto a las marcas localizadas en el cuerpo de una de las vainas, apunta el informe que podrían haber sido producidas «por una prensa o banco de fijación, si bien esto no se puede afirmar con rotundidad al no estar éstas totalmente contrapuestas».
Aún así, se realizó un estudio microscópico que llevó a los agentes a concluir que la comparación «entre las lesiones que producen estos banco o prensas de fijación con los que presenta la vaina es INCOMPATIBLE (en el informe aparece escrito en mayúsculas) tanto en tamaño como en morfología» con los localizados en la casa de Miguel López.
Policía y acusaciones vienen sosteniendo que el sospechoso podía haber manipulado la munción gracias a los conocimientos de tornero que le habría traspasado su padre.
