Luis Alberto Contreras llegó a Xàbia desde Venezuela junto a su familia hace más de 20 años. Se adaptó pronto. En su país de origen, había competido en bicicleta. En Xàbia, trabó en seguida amistad con los miembros del club ciclista. «Salía con nosotros todos los domingos. También llevó cuatro años la escuela de ciclismo. Tenía la titulación de preparador», explicó ayer José Luis Luengo, que es concejal e histórico del club ciclista.

«Hace unas semanas Alberto y su hijo Andrés (está grave ingresado en Alzira) vinieron con nosotros y almorzamos en Pego. Pero ellos estaban muy fuertes y estaban preparando pruebas de triatlón. De ahí que este domingo fueran con otro grupo», indicó Luengo.

Alberto empezó en Xàbia trabajando de antenista. Luego montó el locutorio Euro.net en la Placeta del Convent. Ahora había traspasado ese negocio, dado que tenía otro locutorio y colmado en la calle de la Coma. Su vecina Marta, de la Cervecería José, precisó ayer que toda la familia era «supertrabajadora». Fátima, su mujer, está contratada en un supermercado. «Nunca se enfadaba con nadie. Era muy amable y tranquilo. Aquí venía a tomar un café».

«El sábado cerró a las 9 de la noche y me dijo que al día siguiente nos veríamos. Pero ya no está», afirmó Marta.

Luis Alberto Contreras sólo cerraba el locutorio los domingos por la mañana (por la tarde ya abría). Era el momento de salir en bicicleta. «Llevaba el ciclismo muy dentro», apuntó Luengo. Con su hijo compartía más que entrenamientos. Estaban muy unidos. «Toda la familia son muy buenas personas. Los queremos mucho», dijo Marta