Los dos jóvenes de 17 años que fallecieron ayer tras caer por el hueco de un ascensor en Madrid se precipitaron porque una pared lateral del mismo cedió, según las primeras pesquisas de la Policía, que remitirá su informe al Juzgado de Instrucción 23, encargado de la investigación.

Sus compañeros de instituto les han rendido un homenaje el el centro donde estudiaban, un acto repleto de emoción. La capilla del centro, con sitio para mil personas, estaba abarrotada de amigos y compañeros Belén y José. Todos con la sudadera del 99, el año de su nacimiento.

Los dos jóvenes llevaban dos años saliendo y eran muy queridos por todos. Este martes terminaron su último examen de 2º de bachillerato y habían quedado para celebrarlo en casa de Belén.

Según han informado a Efe fuentes de la investigación, las pesquisas llevadas a cabo por los agentes de Científica han determinado que una pared del ascensor se desprendió, probablemente porque los jóvenes estaban apoyados en la misma, y ambos cayeron por el hueco desde varios metros.

Inicialmente se pensó que el suelo de la cabina del ascensor había cedido, pero las pesquisas posteriores han revelado que fue una pared la que cedió y cayó primero, arrastrando otras partes del ascensor.

No está claro si los jóvenes, que eran pareja, subían o bajaban de la novena planta del edificio, en la que celebraban una fiesta con amigos porque habían acabado los exámenes.

Agentes de Policía Científica, que han comprobado que el ascensor tenía toda la documentación en regla, continúan investigando lo ocurrido mientras hoy se practica la autopsia a las dos víctimas.

El Juzgado de Instrucción 23 es el encargado de la investigación y está a la espera de recibir el informe policial para continuar con las diligencias, han precisado a Efe fuentes jurídicas.