Miguel López, yerno de la viuda de la CAM, lleva en libertad desde finales del mes de marzo. El asesinato de María del Carmen Martínez sigue sin esclarecerse y cada día que pasa aparecen nuevas teorías. Entre todas ellas hay una que no apunta a Miguel López, sino a una persona ajena a su círculo familiar.

La revista 'Vanity Fair' apunta a la posibilidad de que el culpable de la muerte de la viuda del expresidente de la CAM Vicente Sala no es de la familia.

Un reportaje repasa algunos de los aspectos clave del caso a partir de la grabación de la comparecencia del jefe del Grupo de Homicidios, máximo responsable de la investigación policial, que el pasado mes de marzo compareció ante el juez como testigo a petición del abogado de López.

La publicación recoge también declaraciones relevantes y novedosas de Antonio Moreno Cánoves, abogado amigo de la familia, al que María del Carmen había comentado dos meses antes del crimen que alguien había removido sus documentos, concretamente, un material "cuyas consecuencias patrimoniales pueden ser de gran envergadura".

Antonio Moreno Cánoves alude el dicho latino ‘Cui prodest scelus, is fecit’ (“Aquel a quien beneficia el crimen es quien lo ha cometido”). El abogado que debía ayudar a solucionar el conflicto sostiene que los beneficiarios del crimen no son de la familia. “Es el crimen perfecto: han acabado con la vida de María del Carmen; han dañado a las empresas y a la familia; y encima han conseguido que sospechen de un yerno”, lamenta.

El abogado cuenta que María del Carmen le aseguró que habían tenido acceso a unos documentos suyos - capitulaciones patrimoniales- y éste le aconsejó que se protegiera porque "no era normal". Ella la pidió que interviniera y propusiera un acuerdo aceptable para todos lo hijos.

El mismo día que fue asesinada Antonio Moreno Cánoves advirtió a la familia que si no se alejaban de la "banda de córvidos" que los estaban parasitando, les esperaría un "crack familiar"

“Cuando a alguien se le imputa un homicidio y el juez cree que ha sido él, normalmente no se le pone en la calle”, expone el catedrático de Derecho Procesal José María Asencio, desde la Universidad de Alicante (UA) en declaraciones a la revista.