Una operación contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, llevada a cabo por la Policía Nacional en València y Alicante, ha permitido liberar a cuatro mujeres de nacionalidad nigeriana que eran obligadas

Las investigaciones se iniciaron en noviembre al localizar en una casa de citas de València a una mujer que estaba siendo obligada a ejercer la prostitución. El local estaba regentado por dos hermanas, ambas arrestadas, que controlaban a la víctima y se quedaban con parte del dinero, mientras que la otra parte era para saldar la deuda de 35.000 euros por el viaje de Nigeria a España.

Posteriormente fueron detenidos en Alicante la cabecilla de la organización y su marido, y en Alaquàs la mujer encargada de captar y traer a las víctimas. Una de ellas había llegado a pagar ya 50.000 euros a sus explotadores sexuales.

Del mismo modo, los policías liberaron de una casa de citas de una localidad de la Ribera a una mujer que estaba siendo explotada sexualmente e iba a ser trasladada ese mismo día a Tarragona. Y una cuarta víctima fue liberada en el municipio alicantino de Elda.

Rituales en Nigeria

Según fuentes policiales, las víctimas, naturales de Nigeria, eran captadas debido a su «estado de necesidad en su país», y, una vez en España, eran obligadas por la banda, liderada por individuos de origen nigeriano y sudamericano, a ejercer la prostitución para pagar la deuda contraída.

Antes de traerlas realizaban ceremonias en las que les hacían cortes en el rostro y rituales con animales salvajes, al estilo «vudú», para tenerlas atemorizadas posteriormente y asegurarse así, mediante amenazas de muerte, que obedecen todas sus órdenes.