La autopsia del cadáver de Amparo Alfonso, la mujer de 65 años fallecida en Alfafar tras una pelea con una amiga de su misma edad, ha descartado que la causa de la muerte fuera un traumatismo craneoencefálico de origen accidental como consecuencia de una caída, como así alega la acusada del homicidio, en prisión provisional desde el miércoles. Tras una compleja necropsia los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de València han dictaminado que la víctima recibió numerosos golpes, uno de ellos provocado por un objeto contundente, pero ninguno de los mismos mortal de necesidad.

Asimismo, durante la inspección ocular en el lugar del crimen, que se produjo en el interior del cuarto de baño del domicilio de la fallecida, en la calle San Pascual de Alfafar, la Guardia Civil encontró una báscula ensangrentada y un escobillero de cerámica hecho añicos, por lo que todo apunta a que ésta habría sido el arma homicida que utilizó la detenida.

La propia homicida alertó al 112 el pasado lunes por la tarde tras discutir con su amiga por cuestiones relacionadas con la limpieza.