Un hombre se ha precipitado por el hueco de las escaleras desde un cuarto piso en la finca de su expareja, contra la que tenía interpuesta una orden de alejamiento, según ha informado Jefatura en un comunicado. Tras ello, ha sido detenido como presunto autor de un delito de quebrantamiento de medida cautelar.

El hombre, de 43 años y de origen rumano, tenía una prohibición de aproximarse a menos de 300 metros de su exmujer, de su domicilio, lugar de trabajo o estudios y cualquier sitio donde se encontrara.

El incidente se registró sobre las 17 horas del sábado, cuando agentes que realizaban labores de prevención fueron alertados por la Sala del 091 para que se dirigiesen a una calle del distrito de Russafa donde una persona se había precipitado desde un cuarto piso.

Una vez allí, los policías observaron a un hombre tendido en el suelo que estaba siendo atendido por los servicios sanitarios. También averiguaron que un vecino, momentos antes al llegar al portal, lo había encontrado en compañía de una mujer que le había pedido que llamase a una ambulancia, para a continuación abandonar el lugar corriendo.

Durante las investigaciones, los agentes descubrieron que la víctima le había manifestado a uno de los vecinos que se había resbalado, pero uno de éstos subió por las escaleras y observó una mochila tirada en el suelo. Los policías, mientras subían a la vivienda, hallaron una mochila en el descansillo y la puerta de acceso al mismo abierta. En su interior no había nadie.

Otro amigo manifestó que los había visto sobre las 15 horas juntos tomando unas cervezas, así como que la mujer se había encontrado con la víctima en la escalera del edificio cuando iba a pasear al perro y, sin motivo aparente, se había precipitado por el hueco de la escalera.

Los servicios sanitarios trasladaron al hombre a un hospital de Valencia ya que presentaba fractura de cráneo, nariz y clavícula y su pronóstico era grave.

El detenido, con antecedentes policiales, debido a que las lesiones que presentaba eran graves, fue puesto en libertad, no sin antes ser advertido de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando fuese requerido.