«La cogió de la cabeza y comenzó a golpearle repetidamente la misma contra el suelo», «la violencia fue tan tremenda que le ocasionó a la víctima el estallido del globo ocular izquierdo», así lo ha considerado probado la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de València, que condena a veinte años de prisión al ladrón que en febrero de 2016 entró en el domicilio de una mujer de 78 años y le propinó una brutal paliza para robarle el bolso, un reloj de oro y un par de pulseras y medallas.

Tras el juicio por estos hechos, del que informó en exclusiva Levante-EMV, la Sala le impone ahora al autor material catorce años de cárcel por un delito de lesiones con pérdida de miembro principal, ya que la anciana perdió el ojo izquierdo, y seis años más por un delito de robo con violencia. En ambos, el tribunal aplica las agravantes de reincidencia, abuso de superioridad y uso de disfraz. De hecho, el asaltante ocultaba su rostro tras una máscara blanca de «anonymous».

La sentencia también condena a cinco años de prisión al otro acusado, vecino de la víctima desde hacía años, por el delito de robo con violencia en casa habitada, con las agravantes de abuso de superioridad y disfraz.

Los condenados vivían juntos en un piso de la avenida Pérez Galdós de València, propiedad de Jorge Juan G. C., quien a su vez le alquilaba una habitación al autor material del robo, Ángel C. C.. Según el relato de hechos probados, el dueño de la vivienda conocía a su vecina, de 78 años, desde hacía años y sabía que tenía objetos de valor en su domicilio, por lo que le propuso el robo a su compañero de piso, que le debía varios meses de alquiler.

De esta forma, en febrero de 2016, mientras el propietario del piso distraía a los vecinos de la planta de abajo, Ángel C. esperó a la víctima en el rellano de su casa, escondido y disfrazado con una máscara de «anonymous». Cuando la anciana llegó a la puerta de su casa y la abrió, el ladrón le dio un empujón y la tiró al suelo. «Abordó por detrás a su víctima, quien se encontraba en una notable situación de inferioridad por razón de su edad y su constitución física», remarca la sentencia.

La víctima comenzó a gritar para pedir ayuda y el condenado la cogió de la cabeza y la golpeó reiteradamente contra el suelo. Tras dejarla malherida, huyó llevándose 50 euros, varias joyas y un reloj. Como consecuencia de la paliza la anciana perdió el globo ocular izquierdo y quedó ciega del mismo.