Joaquín C. V., el hombre de 35 años arrestado por degollar a su padre el pasado jueves en el barrio de San Marcelino, ha ingresado en prisión provisional. La jueza de instrucción número 21 de València ha acordado dicha medida, sin posibilidad de fianza, después de que el acusado de un delito de homicidio se acogiera a su derecho a no declarar.

Según confesó el propio parricida a su madre cuando ésta regresó de dar un paseo en torno a las nueve de la noche del pasado jueves, discutió y mató a su progenitor porque había insultado a su madre. No obstante, el acusado ha preferido no hacer declaraciones ante la policía ni en sede judicial sobre cómo ocurrieron los hechos o el móvil del crimen.

Respecto a su estado de salud mental, al no estar diagnosticado de ninguna patología psiquiátrica, será determinante el informe que en los próximos meses realicen los expertos psiquiatría forense del Instituto de Medicina Legal de València. Asimismo, también se le tomaron muestras toxicológicas por si había ingerido algún tipo de sustancia, pero no se han encontrado drogas en sangre.

El crimen se produjo el pasado jueves cuando Joaquín C. V. degolló presuntamente a su padre, de 73 años, con un machete, en el domicilio familiar, situado en la calle del ingeniero José Sirera del barrio de San Marcelino.

El juzgado de Instrucción número 21 de València, en funciones de guardia, ha decretado su ingreso en prisión provisional esta misma mañana a instancias del Ministerio Fiscal. El caso lo instruye el juzgado número 19, que se encontraba de guardia la noche en la que fue levantado el cadáver.