La Audiencia de Valencia ha condenado a un año de prisión al abogado Francisco Davó por apropiación indebida al quedarse 55.194 euros de un cliente suyo procedentes de la consignación a un juzgado para cancelar una póliza de crédito, aunque el letrado le indemnizó con 65.000 euros antes del juicio.

El letrado recibió el encargo de un amigo personal y cliente, en nombre de una sociedad limitada, para iniciar un procedimiento judicial de ofrecimiento de pago a Ibercaja para la cancelación de una póliza de crédito que tenía concertada con la entidad, según la sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia valenciano.

La compañía, por indicación de su abogado, ingresó en 2012 en la cuenta de consignaciones del Juzgado de Primera Instancia número 6 de Valencia 55.194 euros para realizar el ofrecimiento de pago a la entidad bancaria.

Pero la consignación no logró su finalidad y por el procedimiento judicial iniciado se ordenó la devolución a la empresa y se expidió mandamiento de pago, que se entregó a la hija de Davó por ser la firmante de la demanda por encargo de su padre.

El abogado, sin embargo, no comunicó a su cliente la conclusión del procedimiento ni el acuerdo de devolución de la cantidad consignada, y "abusando de la confianza que como amigo le tenía, y guiado por la finalidad de obtener un lucro ilícito", fue a una sucursal bancaria a cobrar el mandamiento de pago usando los poderes de la mercantil.

El cliente pidió varias veces explicaciones al abogado sobre la marcha del procedimiento, y ante las largas que le daba, comenzó a hacer averiguaciones y supo que el proceso había concluido y que el importe consignado había sido cobrado por su abogado.

Davó trató de justificar la no devolución del dinero con la liquidación de unos supuestos honorarios que en realidad "no eran compensables", según indica la sentencia.

El letrado, antes de la celebración de este juicio, indemnizó a su cliente en 65.000 euros en concepto de importe de la devolución de la consignación y gastos, lo que motivó la retirada del procedimiento del perjudicado como acusación particular.

En el fallo, la Audiencia ha aplicado la atenuante de reparación del daño y se le impone una multa de seis meses con una cuota de 10 euros diarios.

En declaraciones a EFE, Davó ha indicado que ya ha recurrido ante el Tribunal Supremo la sentencia que le condena por un por un delito de apropiación indebida,

Francisco Davó, conocido abogado de Valencia, fue el letrado del anestesista Juan Maeso, condenado a 1.933 años de prisión por el contagio masivo de Hepatitis C a 275 pacientes en cuatro hospitales de Valencia entre los años 1988 y 1997.