Las fiestas de «bous al carrer» se han cobrado la vida de dos toros en menos de un mes en la Comunitat Valenciana. El último de ellos fue en la tarde del viernes cuando un astado moría en el corral tras golpearse durante su participación en estos festejos. Mientras que el anterior había sido el 22 de julio en Foios cuando el «bou embolat» falleció al golpearse en el mismo pilón en el que lo habían embolado poco antes.

toro de Meliana perdió la vida en el corral, después de darse un fuerte golpe contra el mecanismo exterior de los contenedores subterráneos ubicados en la plaza Mayor. El cual, por cierto, fue cubierto ayer con unos palets. Fue el veterinario el que, viendo el estado en el que se encontraba el astado, decidió acabar con su sufrimiento. Así lo indicaron a Levante-EMV fuentes de la Policía Local que matizaron que, efectivamente, el toro murió ya en el corral.

La concejala María Pilar Asensio confirmó lo sucedido y explicó que los toros en Meliana los organizan las diferentes comisiones taurinas y que tienen «una larga tradición». Pues allí, al contrario que en otros municipios, nunca se ha planteado una votación para determinar si los vecinos quieren o no que se celebren los «bous al carrer». Es más, las peñas han ido a más y ya hay siete. Algunas ya tienen unos 40 años y otras, como la femenina, son más recientes.

Como novedad este año se había optado por plantear tres tramos alternativos para así «minimizar el impacto sobre las calles y los vecinos». De este modo, lugares habituales como la plaza Mayor, o las calles Lledoner o Colón, han tenido dos días de descanso. La concejala explicó que los toros se vienen celebrando este año desde finales de julio y no había habido más incidentes. Salvo un hombre al que se le rompió el talón de aquiles y luego fue embestido por una vaquilla.

Heridos en Calp

En Calp, un toro metió la cabeza entre los barrotes de la ratera y corneó en la nalga a un espectador mientras que un joven aficionado sufrió un aparatoso revolcón. La sesión de los «bous al carrer» de la madrugada del sábado dejó dos heridos. Un toro metió la cabeza dentro de la ratera y empitonó a un espectador. El astado introdujo los dos cuernos en la barrera y levantó por los aires al hombre. La cogida fue muy aparatosa. El hombre fue trasladado en ambulancia al hospital tras sufrir una cornada que, en principio, no revestía gravedad.