Las investigaciones que está desarrollando el Grupo de Homicidios de la Comisaría Provincial de Alicante con la colaboración de la Policía Judicial de Elda-Petrer se están centrando, inicialmente, en el entorno de las víctimas para tratar de aclarar el fallecimiento del niño en el asalto a su domicilio familiar de Elda. También se sigue la pista de unas posibles amenazas anónimas e intimidatorias que la familia podría haber recibido durante los tres últimos meses. Sobre esta cuestión algunos vecinos indicaron a este diario que, en fechas recientes, uno o varios desconocidos colocaron en la puerta del piso un folio con una serie de rayas dibujadas que podrían asemejarse a cuchillos.

Lo cierto es que el niño, que tenía ocho años de edad y problemas de autismo, murió en extrañas circunstancias en la noche del miércoles mientras la pareja sentimental de su padre de acogida era agredida y trasladada posteriormente al Hospital General Universitario de Elda en estado de shock. Horas después, ya en la madrugada del jueves, fue dada de alta tras ser atendida de las heridas leves que presentaba. También en el examen ginecológico se descartó que su bebé, que tiene cuatro meses de gestación, hubiera sufrido daños tras el violento y traumático episodio vivido. Del mismo modo su familia negó ayer que hubiera sido violada por los dos asaltantes, que vestían ropa oscura y ocultaban sus rostros con cascos de motoristas.

Puerta

Los hechos se produjeron en el número 26 de la céntrica calle Quijote y la Policía tuvo conocimiento de lo ocurrido cuando un vecino del edificio alertó del atroz suceso a través de una llamada telefónica a Emergencias. Pasaban unos minutos de las nueve de la noche cuando escuchó un fuerte grito y, al observar que la puerta del primer piso estaba entreabierta, decidió entrar encontrándose de bruces con una desgarradora escena que difícilmente podrá olvidar. La mujer atada y amordazada con visibles signos de haber sido golpeada mientras el niño yacía inmóvil en el suelo de otra habitación.

Las mismas fuentes consultadas indicaron que el pequeño se encontraba semidesnudo y habría podido ser objeto de posibles prácticas sexuales. También la familia de la mujer ha negado este extremo y desde su entorno más próximo se ha apuntado la posibilidad de que el pequeño falleciera por un ataque epiléptico. Una enfermedad que padecía y de la que era tratado inmediatamente por sus padres cuando le sobrevenía una crisis.

Acogida

El pequeño estaba desde hacía cuatro años en una acogida permanente compartida por el padre y su expareja, y se encontraba pasando unos días con él. Estaba matriculado en el colegio público Padre Manjón de Elda y pertenecía al equipo de Paratriatlón. Tan pronto como la dirección general de Menores fue informada de su muerte, un representante se desplazó a Elda dado que la patria potestad pertenece a la Conselleria. La investigación policial sigue adelante y se barajan varias hipótesis pero la puerta de la vivienda no estaba forzada ni se ha producido aparentemente ningún robo ni exigencia económica en el asalto, por lo que no parece que el terrible suceso que ha conmocionado a la ciudad tenga un fin económico como móvil.